El día de ayer ingresaron a las instalaciones de la sede del Club Fredriksson y robaron una moto marca Gilera 110 CC, un televisor de 50 pulgadas, un equipo de sonido, luces usadas para el cantobar y mercadería.
“Se tomaron dos cervezas, se tomaron el tiempo que quisieron”, dijo Martín Pelluso, conserje del lugar.
Los ladrones aprovecharon un momento en el que el local estaba cerrado y sin personas en su interior.
La denuncia fue presentada en la Comisaría 13 y horas más tarde, a partir de imágenes aportadas por el centro de monitoreo, lograron encontrar la moto. La misma estaba en una casa abandonada del barrio y bastante deteriorada ya que los ladrones se habrían caído del rodado. No obstante, no hay novedades del paradero del resto de los elementos robados.