Durante los últimos años el paisaje ferroviario de Los Quirquinchos cambió positivamente a partir de un convenio de uso y mejoramiento que la Comuna tiene con los responsables de las vías.
Parte de las mejoras fueron la creación de una avenida que conecta directa, amigable y generosamente las dos partes que anteriormente la vía “dividía”; el comienzo de la demolición de las instalaciones de una planta cerealera que generaba malos olores, generaba un gran y peligroso movimiento de camiones y no contribuía a la estética urbana; la puesta en valor de los antiguos edificios del Ferrocarril y la parquización deliberada de cada uno de los sectores.
Fue parte de ese diagrama, la instalación de un reloj de sol.
El mismo se convirtió en una curiosidad para grandes y chicos que pasan por el lugar; ya sea caminando, en bicicleta o porque se acercan al predio a disfrutar de unos mates al sol o de algo a las brasas en los parrilleros.
“Fue a partir de un Taller de Astronomía que se hizo y cuyo trabajo final consistía en desarrollar un reloj de sol. Y también es una cuestión didáctica, para que la gente sepa como se hacía. El otro día leía que data de hace más de 3500 años este dispositivo”, explicó Damián Matteucci, Presidente Comunal de Los Quirquinchos.
Como adelanto de lo que se viene, vinculado a ese espacio tan demandado por los vecinos, Matteucci recordó que este año volverán a dar el taller de Astronomía para saber, entre otras cosas, leer el reloj de sol. Además, la máxima autoridad de Los Quirquinchos dijo que construirán un quincho de importantes dimensiones para que el predio tenga la posibilidad de usarse cuando las condiciones meteorológicas sean desfavorables.
Con todos estos cambios tangibles, la gestión Matteucci, ratifica su compromiso diario de mejor la calidad de vida de los habitantes del lugar y potencia el crecimiento sostenido de la localidad.