En diciembre entrará en vigencia una ley que establece la caducidad de una serie de asignaciones especificas. Así lo establece el artículo 4 de la Ley 27.432 de reforma tributaria, sancionada en diciembre de 2017; la cual implicará el desfinanciamiento de las bibliotecas populares, el teatro y el cine, entre otras actividades culturales.
Los Fondos Especiales, que sostienen determinadas actividades culturales y que involucran al INCAA, al Instituto del Teatro, al Instituto de la Música, y a la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares – CONABIP (la que otorga anualmente subsidios a las bibliotecas populares), dejarán de recibir las asignaciones específicas a partir del 31 de diciembre de 2022. Se trata de la Ley 27.432, proyecto impulsado por Juntos por el Cambio, que tuvo un tratamiento express en ambas cámaras del Congreso, y se aprobó el 27 de diciembre de 2017.
Afectando a instituciones de todo el país, Son más de 1.200 las bibliotecas populares en CONABIP y algunas dependientes en un 100 % de estos ingresos; posicionándose la literatura en una situación muy compleja desde el punto de vista financiero.
De acuerdo a la resolución prevista, estas instituciones pasarían a depender directamente del Ejecutivo y recibirían lo que cada Gobierno quisiera darles o no; contexto en el cual pasarían por convertirse en instituciones sin autonomía.
En concreto, diferentes federaciones y bibliotecas populares de todo el país -así como las demás actividades culturales afectadas: cine, teatro, música-, se encuentran planificando acciones y solicitando al Congreso Nacional que derogue la Ley 27.432 antes del 30 de noviembre, último día de sesiones ordinarias.