Tras su consagración como campeón del segundo torneo 2023 de Primera División de la Liga Deportiva del Sur, cuatro jugadores de Independiente de Bigand estuvieron en El Día Después.
En el programa de TDC, los rojos expresaron las sensaciones que le generaron la obtención de la estrella número 17, tras veinticuatro años sin poder apoderarse del primer puesto en la LDDS.
Además, analizaron la final de vuelta contra Sportivo Bombal en la que empataron sin goles, en el estadio Julio Noguera, en Bigand. En la ida, Independiente había ganado 1 a 0 en la cancha del Canario, por lo tanto, la serie final cerró a su favor.
En primera instancia, Emanuel Bonifazio, consideró que, “si bien Sportivo salió mejor en el primer, nosotros nunca dejamos de correr, de meter, y fue el punto a favor que tuvimos para ganar”.
“Pudimos sacar la ventaja en la ida, y sabíamos que en casa, manteniendo el resultado en cero y con José (Galetti) en el arco, íbamos a ganar. Estamos muy contentos, nos merecíamos el campeonato porque las últimas campañas fueron muy buenas”, añadió.
Asimismo, Bonifazio expresó que lo vivido en la cancha de Independiente tras la consagración “fue muy emocionante”.
“Fue una gran emoción ver a gente grande y chicos llorando, como también a la familia que acompañó a todos lados”, agregó el jugador.
Por su parte, Jonatan Subiría resaltó que este campeonato lo esperaba desde su debut en Primera División.
“Tardó en llegar la consagración, pero insistiendo llegó. Son momentos que no se pueden explicar con palabras. Como institución y club hace rato veníamos buscando esto; tanto insistir y no rendirse, acá está el premio”, manifestó Jonatan.
El arquero José Galetti es uno de los jugadores más experimentados del plantel, y tal como dijo en El Día Después, una de sus metas en la segunda final fue “apoyar a los más chicos”.
“Llegar a una final no es fácil y para los más chicos había mucha presión, por eso, estuvimos apoyándolos, diciéndoles que jueguen con libertad, que nosotros estábamos para empujar, ayudar y que disfruten”, subrayó.
Axel Ramírez tenía seis años la última vez que Independiente de Bigand gritó campeón, y ahora es uno de los protagonistas de esta victoria histórica.
“En un momento sentí que íbamos a salir campeones; cuando estábamos a 45 minutos de la gloria, presentí que íbamos a dar la vuelta. Es un premio al sacrificio de todos y al trabajo del año”, cerró Ramírez.