El pasado martes, entre el mediodía y la hora de la siesta, robaron en un taller de Blas Parera al 700 de la ciudad de Firmat.
“Ya es la tercera vez que me roban. Yo sé que esto va a ser cada vez peor pero no quiero que esto le pase a nadie”, cuenta con tristeza y enojo German Santarelli, propietario del taller donde se preparan autos de competición.
Consultado sobre cuándo habría sido, Santarelli comentó: “los robos siempre fueron a la misma hora. Porque a la mañana viene a trabajar un chico amigo que se va al mediodía. Yo antes de ir a buscar a los chicos a la escuela, a las 12, paso para ver que todo esté bien. Entonces tiene que haber sido entre 12:30 y 15:30. Ya me conocen los movimientos. Las veces anteriores reforcé los tejidos del fondo y pensé que lo había solucionado. Pero ahora rompieron una pared, hicieron un agujero, ya no podés estar tranquilo, ya no es que fuerzan una ventana o una puerta, rompen la pared. Trabajaron tranquilos porque el vecino de atrás tiene una media sombra en el cerco, así que nadie los podía ver”.
Del lugar se llevaron distintas herramientas eléctricas y de mano, una pistola neumática y una bomba centrífuga. Un botín que en sumatoria ascendería a varios miles de pesos.
“Quedó una bolsa preparada, se ve que se iban a llevar más cosas. Se ve que justo entré yo o alguien que hacía campana afuera les dijo que se vayan. Cuando ingresé vi la cocina corrida y la luz que entraba por el hueco de la pared”, dijo Germán.
Respecto a la forma en la que ingresaron al galpón, comentó: “lo raro es que justo supo o supieron donde romper. Porque hay estanterías en toda la pared. Se ve que alguien alguna vez vino y marcó. Es raro porque mi clientela es muy específica, es toda gente de confianza”.
Para finalizar, Santarelli dijo decepcionado y con pesar: “me sacaron las ganas de trabajar, no tengo más ganas de seguir”.