Dante Emilio Paunero peregrina en estos días de frío hasta el Santuario de la Virgen de Luján. Tiene 71 años y salió caminando desde Manantiales, Tucumán, por una promesa que le hizo a la Virgen.
Es jubilado y se dedica a realizar trabajos de pintura o aportar su servicios donde la situación lo amerite. En una oportunidad, trabajó en casa de una señora para trabajos de pintura cuando, un día, angustiada esta le comenta que no podía quedar embarazada. En respuesta a ello, Emilio le pidió a la que “confíe en Dios y que intente de nuevo”, mientras que él le hizo una promesa a la Virgen, sin que ella supiese. Cuando la realidad anula toda ilusión, la vida revela que los milagros sí existen: Hoy tiene una hija de 6 años y lleva en su honor el nombre de “Luján”.
En 2019 peregrinó a Lujan en bicicleta, la cual entregó como ofrenda a la Virgen en Luján y ahora recorre los caminos a pie.
El miércoles 1 de junio, el abuelo peregrino llegó a Venado Tuerto, pasó la noche del miércoles en la ciudad, y por la mañana del jueves siguió camino a la Virgen de Lujan. Siempre por Ruta 8.
Dante no pide dinero, ni siquiera comida, porque dice que “él se arregla”, aunque recibe con muchísimo agradecimiento algo calentito para comer, bañarse o dormir. Es un verdadero misionero de la fe. Desea caminar solo, mientras que a las 15:00 hs de cada día se detiene para rezar la Coronilla de la Divina Misericordia.