Remiseros y taxistas de Casilda protagonizaron, a media mañana de este viernes, una ruidosa movilización en reclamo y pedido de seguridad tras una seguidilla de robos que sufrieron trabajadores del sector en los últimos diez días.
La protesta fue visibilizada a través de una nutrida caravana de vehículos que hizo sonar sus bocinas durante la recorrida por distintas calles de la ciudad y que culminó frente a las puertas del municipio.
Allí, los manifestantes fueron escuchados por el intendente, Andrés Golosetti, quien luego de la movida mantuvo una reunión con representantes de empresas de remisería y de la cooperativa de taxis donde se abordó la problemática en procura de soluciones.
Del encuentro también participó el jefe de la Unidad Regional IV de Policía del Departamento Caseros, Hernán Ferrero, quien también se habría manifestado comprometido de tomar cartas en el asunto y atender la demanda después de la marcha a fin de trazar estrategias para poner freno a la inseguridad.
En la mesa de diálogo, se barajaron una serie de alternativas en materia de prevención del delito que podrían ser instrumentadas en breve, aunque no surgieron mayores detalles.
LA SITUACIÓN NO DA PARA MÁS
En solo diez días, cuatro remiseros de la agencia Ovidio Lagos fueron víctimas de robos. El último ocurrió este jueves cuando una remisera fue asaltado a punto de pistola por un grupo de delincuentes que le sustrajeron la recaudación y hasta el dinero que llevaba consigo para pagar el alquiler de su vivienda. Tras la traumática experiencia, la mujer sufrió una crisis nerviosa y debió ser asistida por personal del Sies.
Estos sucesos, sumado a los anteriores, generaron malestar e indignación que desembocaron en la manifestación de protesta en pedido de seguridad.