El presidente Alberto Fernández retomó hoy la agenda interna con el anuncio del primer aumento del año para jubilados y pensionados, que será de 12, 28% para jubilaciones, pensiones y asignaciones y “alcanza a más de 16 millones de argentinas y argentinos”, escribió el primer mandatario en un tuit. El anuncio define también también las subas de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y Asignación Universal por Embarazo (AUE).
“Este incremento corresponde a la primera actualización trimestral del año establecida por el Índice de Movilidad Jubilatoria (Ley N° 27.609) y también incluye a las Asignaciones Familiares, Asignación Universal por Hijo y por Embarazo impactando en este caso en casi 9 millones de niños/as y adolescentes (4,4 millones de AUH y 4,3 millones de AAFF)”, sostiene la comunicación oficial.
De esta manera, desde marzo el haber mínimo se ubicará en $32.630,40, lo que representa un 132 por ciento más con respecto al de diciembre de 2019, destaca el anuncio.
“Todas las jubiladas y jubilados empezarán ganándole a la inflación”, dijo el Presidente tras realizar el anuncio.
El incremento también abarcará a la franja de jubilación más alta que pasará de $103.064,23 de hace dos años a $219.571,69.
Las asignaciones por Hijo y por Embarazo pasarán de $2.746 a $6.375.
De acuerdo a la normativa, la suba está determinada por una fórmula de movilidad que combina la variación de los salarios según la Remuneración Imponible de Trabajadores Estables que elabora Seguridad Social (RIPTE) y el Índice de Salarios del INDEC, tomándose de ambos el mayor, y la recaudación previsional.
“De este modo, el incremento que se otorgará es superior en 2,4 puntos porcentuales al que habría correspondido si se hubiese utilizado para el cálculo la fórmula implementada por la gestión anterior”, subraya la comunicación de Presidencia.
De acuerdo a la fórmula de la ley de movilidad, las jubilaciones deben ajustarse en proporciones iguales al resultado de la variación interanual salarial del cuarto trimestre de 2021, el que resulte mejor entre el índice INDEC -que se conoce hoy- y el RIPTE del Ministerio de Trabajo, además de la recaudación tributaria de ANSES.
El año pasado, el Gobierno prometió que las jubilaciones le ganarían a la inflación y la suba para los sectores que reciben la mínima llegó al 52,7%, levemente por arriba del casi 51% que marcó el índice de precios al consumidor. Los bonos que se entregaron a quienes cobran la jubilación más baja -el 76% de los beneficiarios-, no alcanzaron al resto de los jubilados y pensionados.