El domingo pasado, en el marco de la segunda fecha del Clausura de la Liga Casildense, sobre el final del partido de Reserva entre 9 de Julio de Arequito y Racing de Villada se desató una riña que ocasionó un daño grave a un jugador del Pulgón.
Mientras el árbitro era golpeado, un jugador cayó contra un alambrado y desde la tribuna le cortaron una falange del dedo anular de la mano izquierda con un arma blanca.
Juan Segundo, miembro de la comisión directiva de 9 de Julio de Arequito, contó lo sucedido.
“Se armó una gresca bastante importante. Los jugadores de Racing le pegaron al árbitro del partido. Eran cinco o seis contra el árbitro, intervino la policía. En eso uno de los jugadores nuestros llama a los médicos porque tenía una falange menos”, relató.
“Él se metió a separar, un jugador de Villada lo empujó contra el alambrado del lado visitante y un hincha lo tomó del pelo contra el alambrado. Cuando se quiso separar del tejido, una persona se la tomó y él sintió que le estaban cortando el dedo”, agregó.
“Lo llevaron al Samco de Arequito. Nos pusimos a buscar la parte del dedo que faltaba y nos las dio una persona que estaba en la hinchada. La doctora nos dijo que fue un corte con arma blanca a la altura de la primera falange del dedo anular de la mano izquierda”, detalló Segundo.