Durante la disputa del clásico entre Firmat y Argentino en la jornada de ayer, previamente tuvieron lugar distintos actos conmemorativos en la Villa Deportiva. En esta oportunidad, homenajearon a los cueveros que cumplieron un digno papel en el torneo de AFA que disputaron, el último Nacional.
37 años atrás, en cancha de River Plate, se cerraba un campeonato histórico del fútbol argentino: el Nacional de 1985 General San Martín. ¿Por qué histórico? Porque fue el único que se disputó con ronda de ganadores y de perdedores. Además, porque fue el último de un certamen que intentó, con muchísimas desigualdades a cuestas, romper con el centralismo de Buenos Aires y hacerlo realmente federal. Fue algo distintivo entonces porque Argentinos Juniors lo ganó después de enfrentar tres veces a Vélez. Y fue distintivo porque lo jugó por primera vez un representativo santafesino que no surgiera ni de la capital ni de Rosario: Argentino de Firmat. Una verdadera hazaña, además de un dignísimo papel, que duró exactamente ocho partidos, sin perder jamás de local, ni en el torneo ni en la clasificación a través del Torneo del Interior.
Con el esmero de mantener vívido el recuerdo, es que realizaron el diseño y colocación de un cartel. A pocos metros de la entrada hacia la cancha de tenis y fútbol de Argentino, ubicada en las instalaciones de la Villa, se permite apreciar la imagen, la historia del fútbol local enmarcada en un contexto nacional: El equipo del ’85, la lista de buena fe con sus protagonistas, el retrato de quienes ascendieron con la redonda y el escudo del club que termina por consolidar el sentido de pertenencia.
“Pasé lo mejor de mi carrera acá, y esto te refresca el alma, te hace revivir momentos”, afirmaba el ex futbolista, Jorge Tomino. “La gente de Argentino conmigo ha sido siempre tan especial que, la verdad, no tengo más que palabras de agradecimiento y, bueno, esto es fabuloso. Esto es Argentino; uno siempre lo tiene en el corazón” concluyó Tomino.